Si su médico ha decidido que debemos operar a nuestro hijo/a es el momento de plantearnos cómo decírselo ya que lo asimilará mejor o peor dependiendo de como se lo comuniquemos.
Es esencial que se sienta seguro/a y relajado/a antes de la operación; de hecho, la forma en la que la afronte puede influir en su recuperación. Los estados previos de ansiedad y miedo repercuten negativamente, pudiendo alargar el tiempo de ingreso hospitalario.
Consejos:
- Decírselo vosotros mismos. A la hora de comunicar este tipo de noticias que no gustan nada a un niño/a, nadie mejor que sus padres para hacerlo. Con vosotros el pequeño/a se sentirá más libre para expresar sus sentimientos y más seguro/a por tener al lado a las personas de referencia y que le aportan estabilidad emocional en su día a día.
- Dosificar la información. Esperar a que vaya preguntando para responder a sus preguntas. No os adelantéis a sus inquietudes, pues se corre el riesgo de decirle más de lo que quiere o necesita saber.
- Preguntarle que dudas tiene y darle argumentos lógicos.
- Visitar el médico. Es bueno que sepan qué persona les va a operar. Además el médico le puede dar respuesta a alguna pregunta. Esto le dará seguridad y confianza.
- Intentar que conozca el lugar donde le van a operar, el hospital, clínica, la sala de espera e incluso las habitaciones.
- Poneros en contacto con otros niños/as que ya hayan sido operados y si ha sido con el mismo doctor y en el mismo lugar, mejor. Conocer a estos niños/as les tranquilizará al ver que ahora están bien.
- Enfatizar que la operación será breve y dejarle claro que no se va a enterar de nada.
- Explicarles las ventajas de operarse, es una buena forma de motivarles.
- Explicarles que estaréis allí cuando despierte.
Artículo: Revista Mi Pediatra