
Desde que tiene el primer diente debemos dar al pequeño oportunidades para masticar y no ofrecerle toda la comida en puré.
Una segunda función es la de preparar la mandíbula para la dentadura definitiva, ocupando un espacio en ella.
Además los dientes son imprescindibles para la correcta adquisición del lenguaje.
Artículo: Revista Ser Padres. Marzo 2013