El gateo resulta muy beneficioso para los niños/as, por muchos motivos:
- Mover simultáneamente el brazo y la pierna contrarios facilita las conexiones entre los dos hemisferios cerebrales. Y esto a su vez, favorece la coordinación y el equilibrio.
- Esta forma de desplazamiento marca el inicio de la autonomía, el pequeño ya puede coger lo que desea, no solo lo que tiene cerca, lo cual le ayuda a confiar en si mismo/a.
- Este ejercicio también mejora el desarrollo de la visión y perfecciona la coordinación óculo-manual.
Articulo: Revista Crecer Feliz. N. 295